EL PURGATORIO.

Para algunos y algunas, estamos viviendo actualmente un purgatorio, o un infierno; para unos o para muchos estamos purgando todas las gilipolleces que hemos cometido durante  muchos años, y lo que queda por purgar; vamos a hablar un poco del purgatorio...
Esta palabra es un término tomado del latín tardío (purgatorium o purgatorius), que limpia o purifica.

En la Iglesia Católica o Copta, el purgatorio es un concepto, no un espacio físico; y se define como un estado del alma transitorio de purificación y expiación.

La Misná, el Talmud y la Toráh, así como para los cristianos y en la Biblia, la usura es negativa.

La Misná es clara: El interés y la usura es lo mismo.

Desde el siglo I a.c. los judíos mantuvieron relaciones comerciales entre ellos y con otras civilizaciones.

En el siglo XI, y con el auge de las ciudades y villas, cambia la realidad social, los gremios, los comercios, los mercaderes; y por supuesto la Iglesia. Ante el auge de la economía monetaria, la Iglesia se ve en la necesidad de combinar la educación moral de los fieles con el deseo de prosperar en la novedades del desarrollo de las ciudades.

"EL hombre que obtiene dinero con dinero, sin hacer un esfuerzo, físico artístico o intelectual comete el pecado de la avaricia; si vende tiempo, que es propiedad de Dios, para obtener más beneficios, también tiene avaricia.

En el III Concilio de Letrán de 1179, castigaron a los usureros con la excomunión.

En el IV Concilio de Letrán de 1225, se admiten algunos préstamos con intereses moderados.

En el I Concilio de Lyón 1245, se admiten intereses en algunos casos determinados.

En el II Concilio de Lyón 1274, Se admiten préstamos en el justo precio, siempre que sea como utilidad.

En el siglo XII, en Irlanda, estando atacada por los vikingos, había una ausencia de una iglesia territorial mantenida por los diezmos, por lo que San Bernardo de Claraval decía que los irlandeses eran cristianos de nombre, pero paganos de hecho.

En todas las religiones más conocidas existe el purgatorio; y también existen las malas lenguas; ayer escuché en la radio, que el purgatorio fue creado por los eclesiásticos irlandeses para que allí fueran a parar los prestamistas y banqueros usureros.

En fin, sobre esto último no he encontrado nada, no sé de donde sacaría la locutora esta información; ni tampoco sé cómo será el purgatorio, por ello no quiero ni aparecer por allí, pero creo que, como todos...
¡Bueno, que esté poco tiempo si acaso!