Esta palabra, o palabro (como lo cataloga mi amigo Paco Palomo) proviene del griego "έπινικιον" (epinikión) canto de victoria; "epi" que es sobre y "nice" que es victoria.
Hay pocas palabras con esa raíz "Nice", pero sí muchos nombres como:
Nicolás, Nicodemo, Nicanor, Nicéforo, Nicasio, etc. así como Bernice, nombre femenino antecesor de Verónica. (Una curiosidad, que muchos de los nombres del nuevo testamento relacionados con Jesús de Nazaret lleven en su composición epi-nicio (canto de victoria).
En el diccionario de la RAE epinicio se cataloga como: En la poesía griega antigua himno triunfal, canto de victoria.
Los epinicios se componían por encargo, y solían usarse los mismos tópicos y fórmulas. Aunque no se descartan que los mismos autores enviaran sus trabajos para ganarse los favores de sus "huéspedes" así llamados los héroes festejados en sus obras.
Memorables fueron estas de Píndaro:
"El hombre es el sueño de una sombra".
"Más le valiera al hombre no haber nacido".
Hoy en día se hacen tantos epinicios a personas que no son ni siquiera leyendas, y mucho menos héroes.
Los adláteres y correveidiles, que diría José María García, pululan a la orden del día en todos los escalones sociales, cualquier indocumentado sale a la palestra y compone un epinicio para el político de turno, sea del color que sea, y haya hecho lo que haya echo, en "beneficio" de todos sus conciudadanos; y aún así, pretenden ser defendidos a ultranza por los epinicios de sus secuaces ( secuaz: persona que normalmente acompaña y sigue a otra persona y muestra una actitud de subordinación y dependencia respecto a ella).
En fin una charada más sobre una palabra, o "palabro" que me ha parecido curiosa e interesante.
Foto de la página web acal.com. |
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