No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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15 marzo 2021

AMBICIONES.

La otra noche, de casualidad, vi a Jesulín de Ubrique en un programa de televisión.
Contando su vida, sus aciertos y sus errores, sus cantes y sus toreos, con el espectáculo taurino para las mujeres (me sonaba demasiado mal "la corrida de las mujeres").
Jesulín, tenía además de otras muchas, dos cosas que me sorprendían en demasía: Una, era el nombre de ese tigre que tuvo en casa hasta que ya no pudo tenerlo más, Kurripipi, supongo que de pequeñito sería graciosillo llamarlo así, pero ya de "grandote" sonaba demasiado ridículo llamarlo de esa forma cuando tenía una cabeza más grande ya que una calabaza, cada vez que escuchara su nombre se sentaría como una patada en las partes nobles.
Y la otra cosa era el nombre de su finca: "Ambiciones", ¡Ay las ambiciones de las personas!
Hasta cierto punto hay algún que otro tipo de ambición que solo va en detrimento del tiempo libre del individuo, de sus ratos de ocio, porque el interfecto dedica mucho tiempo a trabajar para tener más, para conseguir más; pero.. incluso éste tipo de ambición, en principio inocua, va en perjuicio de los que podrían utilizar ese tiempo para trabajar ellos y no pueden porque ese tiempo está copado por los ambiciosos.
Por tanto, puede haber ilusiones, tiene que haber metas en tu trabajo, dedicación, perseverancia pero nunca ambición.
La ambición, con el tiempo muta en avaricia, y ésta al final siempre rompe el saco.
Una ambición desmesurada convierte al ser humano, en ser inhumano.
"La ambición suele llevar a los hombres a ejecutar los menesteres más viles. Por eso, para trepar, se adopta la misma postura que para arrastrarse."


Foto extraída de la página: abc.com.py


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