No obligues a nadie a quererte, mejor oblĂ­galo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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10 marzo 2021

LOS GUARDIANES DE LAS LLAVES.

Si bien he ido muchas veces a Madrid nunca he tenido la oportunidad de acercarme al edificio del Parlamento donde estĂĄn los leones en bronce que son los guardianes de las llaves de la democracia.
Hace unos años, cuando fui a cantar a Capitanía General de Sevilla para el día 12 de octubre comprobé al entrar en el recinto que allí, a la entrada, hay una replica exacta en escayola y coloreadas de bronce de los mismos leones.
Cuando me explicaban la historia de los leones de Sevilla se me vino a la mente la pelĂ­cula de 1984 "Ghostbusters" en la que el actor Rick Moranis hacĂ­a el papel de: GuardiĂĄn de las llaves de Gozer. Gozer era el reino de la destrucciĂłn, del desastre, del caos.
Cuando los caza-fantasmas destruyen a Zuul con esa nube como de espuma de extintor, de dentro de una de las gĂĄrgolas que se quedan petrificadas aparece Louis Tully (Rick Moranis) junto a Dana (Sigourney Weaver) y prevalece, ya desposeĂ­do, de entre los escombros.
Cuando observé los leones del Parlamento en escayola de Capitanía General, pense...
Y si los de Madrid fueran igual.
Y si dentro de cada uno de ellos hubiera realmente unos guardianes de las llaves de la democracia.
Y si ya, excesivamente cabreados de lo que se cuece dentro, de las mentiras, de las barbaridades, de los engaños, de las pamplinas, de los excesos, se rompieran los leones y salieran los guardianes de las llaves de la democracia.
No quiero ni pensar la que se podrĂ­a liar.
Los mismos guardianes se convertirĂ­an en caza-fantasmas y entrarĂ­an en el hemiciclo a dar buena cuenta de los fantasmones...
¡Yo no he hecho nada!, ¡Ha sido aquel!, ¡Estaba visto que con esa gente no llegarĂ­amos a ningĂșn lado!, ¡No por Dios!...
Pero, como todos bien sabéis, los leones del Hemiciclo son de bronce y es imposible que haya nadie vivo dentro, ni siquiera los que guardan a la democracia, éstos no sabemos donde se esconden...
¡AsĂ­ nos va!


Foto extraĂ­da de la pĂĄgina: caninomag.es



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