¿Cómo quieres que haya amor, si cada vez que me acerco a tí me lanzas una patada con tu mirada?
¿Cómo quieres que te quiera, si cada vez que te miro vuelves la cara?
¿Cómo quieres que me desviva por tí, si no me echas ni puñetera cuenta en todo el día?
¿Cómo quieres que te mime, si me maltratas solo con tus palabras?
¿Cómo quieres que tenga dinero para vivir, si te gastas todo en regalos?
¿Cómo quieres que tenga dinero para pagar facturas si te lo gastas en asesores que te indican como debes actuar, porque no tienes ni idea de como hacerlo?
¿Cómo quieres que tenga amor donde hay odio, respeto donde hay desprecio, consideración donde hay mala educación; que escuche verdades cuando se dicen mentiras?
¿Cómo quieres que tenga fe en tí si solo me trasmites miedo?
¿Cómo quieres que te perdone y te comprenda si no admites tus errores?
¿Cómo quieres lograr la admiración si te arrastras para conseguir tus más recónditas miserias con el color de unos logros?
¿Cómo quieres que te siga si me decepcionas con cada paso que das?
¿Cómo quieres que ame la rectitud cuando con tu ejemplo vienen curvas?
¿Cómo quieres que tenga pelos en el moño, si me pegas estirones como un demonio?
¿Cómo quieres que haya?
Porque para saber por qué no hay, antes hay que saber a quién se da, dónde se tira, y como se esconde; y por eso no tengo más remedio que referirme al genial José Mota:
¡Ondeandará.!
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