CreĂa que mi padre era inmortal, pero hoy hace veinte años que se fue; y aunque hoy lo tengo en mi recuero quiero dedicar esto a todos los hijos e hijas del mundo.
"Nunca es tarde, hasta que definitivamente lo es"
CreĂa que mi padre no se irĂa tan pronto, siempre estuvo sano, fuerte, siempre fue un bastiĂłn ante las enfermedades y adversidades, pero se fue.
CreĂa que podrĂa contar con Ă©l para toda mi vida igual que fue siempre, cada vez que lo necesitaba, cada vez que precisaba su consejo, cada vez que requerĂa su ayuda en bricolaje; siempre que era necesario ahĂ estaba, pero un dĂa su existencia cayĂł en barrena, y se marchĂł.
CreĂa que se podrĂa atenuar la melancolĂa de su falta, pero la mayorĂa de las veces, en el momento de juzgar alguno de mis actos, cuando he de tomar una decisiĂłn, siempre estĂĄ presente, pero se esfumĂł una tarde de primavera-verano, un dĂa como el de hoy.
CreĂa que tendrĂa tiempo para hablar con Ă©l de tantas cosas que tenĂa pendientes, para las que nunca habĂa un momento, que se dejaron pasar para mĂĄs tarde; y por supuesto que se hizo tarde, demasiado tarde, años antes de irse fĂsicamente ya lo habĂa hecho mentalmente.
CreĂa que siempre que tuviera algĂșn problema podrĂa descolgar el telĂ©fono para preguntarle cĂłmo resolverlo, pero ese telĂ©fono hubo un dĂa del que ya no obtuve respuesta.
CreĂa que estarĂa protegido siempre, que permanentemente tendrĂa un protector a mi lado lo mismo que de pequeño, pero tuve que aprender a protegerme por mĂ mismo porque Ă©l se fue.
CreĂa que tendrĂa toda la vida para agradecerle todo lo que hizo por mi persona y tambiĂ©n para pedirle disculpas por las discusiones que tenĂamos de vez en cuando por nuestras diferencias de parecer, pero lleguĂ© tarde.
Y lloré, lloré, no por su partida definitiva, porque fue un descanso para su cuerpo ajado por la enfermedad, sino porque quedaron demasiadas cosas por vivir y en el tintero por decir.
Donde estés espero que nos protejas a todos hasta el momento en que nos volvamos a ver.
No obstante yo fui privilegiado de tenerlo casi cuarenta años, otros no tuvieron esa suerte.
Nunca es tarde.
A veces lo echo tanto de menos...
Foto de mi padre de mi ĂĄlbum particular. |
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