Causalidades, no confundir con casualidades porque son cosas completamente diferentes.
No es lo mismo que salgas a buscar una pareja, abierta o abierto a todo, o que conozcas al hombre o a la mujer de tu vida por azar, por avatares del destino.
La causalidad, para que nos entendamos, es la reacciĂłn entre causa y efecto; el principio u origen de alguna cosa.
Para tener un buen negocio, un buen trabajo, hay que tener un buen inicio, y hacer que el destino cause cosas buenas.
La casualidad es la causa o fuerza a la que se deben, supuestamente, los hechos y circunstancias imprevistos, especialmente con la coincidencia de dos sucesos.
Si no provocas la causalidad de una sonrisa en la persona que tienes en frente, casualmente se puede reĂr con otro u otra.
Si no ocasionas la causalidad de dirigirle la palabra a esa persona, casualmente puede que se la dirija otra persona.
Si no propones con causalidad ese negocio al de enfrente, quizĂĄs, por casualidad, se lo proponga otro.
Si no tienes la causalidad de tratar bien y en lo necesario a tu cliente, puede venir otro u otra, por casualidad y llevĂĄrselo.
Si no tienes la casualidad (por un casual) de dirigir bien un paĂs, una autonomĂa o un ayuntamiento, habrĂĄs creado una causalidad para que cuando voten los ciudadanos te manden al carajo (barril que habĂa en el palo mayor de las naos y carabelas, y donde mandaban a los marineros castigados).
Creemos causalidades y si vienen buenas casualidades mejor que mejor.
Foto de mi amiga Juani Mora. |
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