No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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23 octubre 2022

FUERON LAS RUINAS MUNICIPALES.

Cuando empezó la crisis del ladrillo en España, en 2008, los ayuntamientos tenían un "modus operandi" que llevó a la mayoría a la ruina; e incluso, hoy en día, hay muchos que todavía no han levantado cabeza de esa ruina.
Y no es que se llevaran los ediles y alcaldes el dinero de las arcas municipales (algunos también); no es que se embarcaran en infraestructuras mastodónticas que no beneficiaban a ningún ciudadano (que muchos también) y que algunas ni se terminaron de hacer.
Lo esencial, lo que arruinó a los ayuntamientos fue la falta de rigor presupuestario.
Una vez, siendo tesorero de la hermandad de la Paz, me reprocharon que por qué no contaba con el dinero de la "pedida" para el presupuesto de salida; a lo que contesté, que un ingreso extraordinario, como la susodicha "pedida", no era un ingreso corriente y no se debía incluir.
Los ayuntamientos recaudaban ingentes cantidades de dinero con las licencias de obras para las promociones inmobiliarias a realizar en la localidad, pero cometieron el error de que con esa subida de recaudación (que creyeron que sería para siempre) incluyeron muchos gastos en los presupuestos que, cuando terminaron los ingresos extraordinarios se quedaron como gastos de gestión corriente.
Es como si te tocan un día en los cupones, 200,00 € y te compras un coche nuevo a pagarlo a 200,00€ al mes.
¿Cómo se paga eso?
Pues bien, actualmente tenemos un incremento en la recaudación de impuestos de al menos un 40% más que hace un año y medio; ese incremento es una subida extraordinaria, pero no se puede presupuestar como ingresos ordinarios e incrementar los gastos ordinarios (ésto gratis, lo otro gratis, dinero para alquiler, dinero para chicos, y subidas desorbitadas de pagos, dinero para esto, dinero para lo otro, subvención "pacá", subvención "pallá", incremento de asesores a políticos de turno, incremento del gasto en organismos oficiales.
¿Cuando se dejen de recibir ese 40 o 50 % de ingresos extraordinarios que se reciben ahora, cómo se van a pagar los gastos corrientes que se han planteado?
¿Recortando más en sanidad?, ¿En educación?, ¿Quitando los centros de rehabilitación psiquiátrica?, ¿Menos policía?
Pues seguramente endeudando hasta nuestros tataranietos.
 


Foto de mi amiga Juani Mora.

 

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