FUL.

Esta palabra no tiene nada que ver con el juego del póquer, aunque suene igual; esa jugada se escribe con dos LL, y se compone de un trío y una pareja.

El más grande el de ases (3) y reyes (2).

Tampoco tiene nada que ver con "fool" de la famosa canción de The Beatles "The fool on the hill" (el tonto, o loco, en la colina) aunque suene igual; el tontuelo de la colina tiene dos OO y una L.

Y mucho menos con "foul" que tiene en el inglés la traducción de falta, aunque suene muy parecido.

Ful, en castellano, es una mierda, un rollo, un engaño.

Los gobiernos del mundo son un poco, o un mucho ful.

Mira si son ful, sobre todo nuestros dirigentes, que van sin corbata al hemiciclo para ahorrar electricidad; y han revisado el presupuesto, añadiendo una partida extra para este año de los gastos del congreso, de nada menos que de 3.7 millones de euros para pagar la luz.

O sea, queridos y queridas políticos ful; como siempre, para no variar, todo el mundo que se apriete el cinturón, muchos que pasarán frío, y 3.7 millones de euros para luz.

Pues escriban en papeles, y cuando vayan al parlamento, eso, cuando vayan, se me colocan una bata-manta si quieren estar calentitos como nos va a pasar a muchos españolitos.

Y lo peor de todo, los dirigentes ful que viven en el este, que están empeñados en acabar con este puñetero mundo.

Éstos más que ful son "fool".

Por cierto, ful está en la RAE y dice:

-Coloquialmente, que es falso, vano o de mala calidad, o que no da el resultado que se esperaba.

Y ya para rematar el cuadro...

Ful de Estambul: 

-Se expresa lo mismo que anteriormente pero más intensificadamente.

¡Ay Dios!

En fin, ahí os dejo con esa bella canción de Paul McCartney.