DEPAUPERADOS.

El otro día, haciendo un poco de memoria, se me vino a la mente el presidente del gobierno.

¡Ofú, yo no querría ni en pintura su puesto!

El sábado 1 de octubre de 2016, Pedro Sánchez dimitió como secretario general de PSOE.

El 21 de mayo de 2017 la mayoría de los militantes del PSOE votaron para que volviera.

El 25 de mayo de 2018, tras las sentencia de la Gürtel, el PSOE presenta moción de censura a Mariano Rajoy.

Fue investido presidente del gobierno el 2 de junio de 2018.

El 28 de abril de 2019 gana las elecciones.

El 6 de junio de 2019 su investidura fue rechazada dos veces.

El 30 de septiembre el Rey disolvió las Cortes y convocó a nuevas elecciones.

El 24 de octubre exhuma a Franco del valle de los caídos.

El 10 de Noviembre vuelve a ganar las elecciones.

Tras el pacto con Unidas Podemos fue investido presidente del gobierno el 7 de Enero de 2020...

La verdad es que ha tenido mala suerte, no voy a entrar en enjuiciar su labor como presidente, cada uno tendrá que tomar su determinación a la hora de votar; pero si ha adoptado, creo, decisiones erróneas, pero eso no influye en la racha de mala suerte.

Y dos patas muy importantes para su mala suerte han sido, y serán de momento, la pandemia del COVID, y la locura conquistadora de un presidente.

Eso nos ha llevado y no está llevando a convertirnos a todos en unos depauperados.

El país está totalmente depauperado (empobrecido, debilitado y extenuado) y harto, pero no hay otra.

¡Que mala suerte, por Dios, vaya dos añitos, para él se van a quedar!

Entre la mala suerte, y la gente de la que se ha rodeado, así nos va a él y a todos.

Y ahora, cuando veía un resquicio de buena suerte con el lío Ayuso-Casado, ¡Zas, el ataque ruso!

¡"Mae" mía"!