La voz billete proviene del francĂ©s "billet", forma masculina de "billette" (siglo XIV), alteraciĂłn de "bullete", diminutivo de "bulle" que en latĂn medieval "bulla" (pronunciado: bula) significaba sello, o acta con sello.
La bula pontificia con su sello de plomo recuerda el origen de esta palabra.
La billetera, evidentemente es una cartera pequeña para guardar los billetes.
Pero lo que no sabĂa yo hasta el otro dĂa que lo escuchĂ© en una entrevista, es que la billetera es tambiĂ©n una asesina.
Y si no que le pregunten a un joven muy enamoradizo que enamorĂł perdidamente a una damisela joven.
Ăl estaba loco por ella, era tan educado, tan agraciado, tan amable, tan atrevido, tan buen amante, era lo que se dice en los mentideros del amor: Un verdadero galĂĄn.
Pero ¡ay!, tenĂa un pequeño defectillo, tenĂa la cartera mĂĄs bien ligera de billetes, le gustaba poco trabajar, mucho gastar y poco ahorrar.
Y entonces vino la moraleja de este cuento de amor, o de amor de cuento:
¡Billetera vacĂa: mata a galĂĄn!
Y colorĂn colorado este cuento se ha acabado.
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