Tu corazón estå maltrecho, lo sé.
Sé, que tienes la mente puesta en otros mundos, despiertas en la noche añorando su
presencia; has descorrido los cerrojos de tu alma, abriéndola de par en par, lo
has dado todo, y al final, no ha servido para nada.
También se, que cuando una puerta se cierra, es muy
difĂcil que se vuelva abrir, porque la llave estĂĄ echada por la parte contraria
a la que tĂș quieres abrir; y por mucho que aporrees, si el cancerbero ha volado
a otro nido, no habrĂĄ jamĂĄs nadie para escucharte.
Comprendo tu desidia, tu apatĂa,
tus ganas de nada, la metamorfosis de tu mundo, tu derrota moral….. pero hay
que hacer igual que el ratĂłn cuando se preguntaba: ¿QuiĂ©n se ha llevado mi
queso?.
El hombre que vivĂa en la habitaciĂłn,
donde tenĂa su escondrijo, le dejaba migajas de queso todos los dĂas, en el
mismo sitio; el ratoncillo acudĂa diariamente al mismo lugar, porque sabĂa que
estaba allĂ su sustento. Una tarde, el inquilino de la casa, decidiĂł cambiar de piso, y se
olvidĂł del ratĂłn. El roedor, ajeno a lo que pasaba, fue a buscar su alimento, y
no encontrĂł nada; asĂ un dĂa, y otro; hasta que lamentablemente se dio cuenta
que ahĂ, no habĂa mĂĄs comida para Ă©l. No tuvo mĂĄs remedio que salir de su
escondrijo, de la casa y de la seguridad que ello representaba; se arriesgĂł
hasta cruzar la calle, tembloroso, tĂmido, desconcertado, hasta que tuvo
consciencia de dĂłnde estaba, y que si buscaba, ya encontrarĂa otra casa; por lo
menos tenĂa que intentarlo.
Se me viene a la memoria, el
tĂtulo de una de las Ășltimas canciones compuestas por John Lennon, “Just like
starting over”, cuando el queso, llĂĄmese: amor, trabajo, ilusiones, salud, etc.
etc. deja de aparecer donde antes aparecĂa, hay que buscarlo en otro lugar,
igual que si comenzĂĄramos de nuevo.
Buenas noches, y gustosos sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario