Desde que tenemos uso de razĂłn,
ponemos nuestra alma, al servicio de nuestras ilusiones, nuestros sueños.
Nos enseñan, nada mås entrar en
el cole, que hay que estudiar, y nos ponen el deber de ilusionarnos con un
futuro feliz, trabajando en lo que nos guste, que para eso hemos estudiado, y…….
Descubrimos en la pubertad, el
amor, y nos volvemos a ilusionar, con esa chica o chico, que a veces, ni nos
mira, y……
Seguimos creciendo y creyendo, en
una quimera, que vamos a arreglar el mundo, que el mundo es nuestro, que somos
los que mĂĄs sabemos (los mayores son torpes, no saben de nada), que somos los
mĂĄs fuertes, los mĂĄs guapos, y…..
Te vuelcas en tu trabajo,
quitando horas a tu familia, creyendo que serĂĄs recompensado por esa
dedicaciĂłn, y cuando menos te los esperas…..
Encuentras el amor en pareja, le
juras amor eterno, fantaseas con envejecer juntos, ser felices, y……
Tienes hijos, a los que intentas
educar de la mejor manera posible, (nadie te ha enseñado a ello), dando todo lo
que tienes, y mĂĄs si es preciso, entregando tu vida a ellos, y…..
Intentas mantenerte joven,
jovial, sano, haces lo posible por subsistir, haces deporte, regĂmenes, te
privas de muchas cosas, te quedas sin otras, y al final…..
Sueñas con envejecer, conocer a
nietos, biznietos, vivir muchos años, y ser feliz, y……
He obviado las utopĂas, como:
loterĂa, cupones, coches lujosos, magnĂficos chalets, barcos, grandes viajes,
ser famoso, gran futbolista, miss, etc. etc. etc. eso ya no son ilusiones.
Entonces, ¿estamos ilusionados
con las cosas, o realmente somos ilusos?.
Prefiero vivir realidades, dĂa a
dĂa; que morir lleno de ilusiones
incumplidas.
Buenas noches, e ilusionantes
sueños (aunque sea, sólo eso, sueños).
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