No obligues a nadie a quererte, mejor oblĂ­galo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

Seguidores

13 diciembre 2019

EL PRÍNCIPE AZUL.

De vez en cuando aparece en mi televisiĂłn, por mor del "zapping", un programa en Cuatro TV que se apellida: “First dates".
Un programa de citas como el del Juan Imedio de Canal Sur, pero para incluso gente que acaba de cumplir los 18 años.
Muchos van a buscar una pareja que no han tenido la suerte de encontrar en su habitat natural, pero una gran mayorĂ­a van a publicitarse, a intentar hacerse "famosillo" a ver si asĂ­ pueden vivir algĂșn tiempo de "vĂĄlvula", o sea, sin tener que doblarla.
Me causa una rabia inmensa cuando uno o una, nada mås ver a la pareja que le han preparado, la rechaza sistemåticamente; a mi me gusta bailar a él no, a mi me gusta el campo a ella no, plenitud de tontadas que en tan corto espacio de tiempo es imposible de determinar quién y cómo es cada uno o cada una, o cual de los dos es mås tonto.
Hay muchas, muchas, que esperando a su prĂ­ncipe azul, se les escapan: el rojo, el celeste, el verde, el amarillo o hasta el prĂ­ncipe de ColĂłn, el blanco; hay muchos que incluso teniendo a su princesa, se les escapa por tratarla como a una plebeya. 
Un prĂ­ncipe azul es una raya en un pozo, y como tal muy difĂ­cil de hallar, por lo que serĂ­a conveniente que a la hora de elegir a la persona adecuada analicemos todas sus virtudes y defectos, antes de emitir una opiniĂłn.
Lo que no tiene desperdicio es el comentario de una señora mayor hablando el otro día sobre el tema que me ocupa hoy:
"Te puedes buscar un marido que no te pegue, que no sea un borracho, pero por favor, lo importante es que no sea un "malaje".

No hay comentarios:

Publicar un comentario