Hay tantas cosas difĂciles de conseguir (por ejemplo, que tengamos un presidente del gobierno, sea del partido que sea) que la mayorĂa de ellas las ubicamos en la zona de nuestra memoria rotulada como "IMPOSIBLE".
En esta nuestra existencia, hay muy pocas cosas que resulten fĂĄciles de conseguir, normalmente todas tienen su gran, o su pizca de dificultad; pero lo que no debemos permitir nunca es, que por muy complicada que nos parezca una cosa, automĂĄticamente nos rilemos, y la pasemos a ese limbo del dejado o dejada que es "LO IMPOSIBLE".
Y no me refiero a lo que fĂsicamente es imposible; por ejemplo y me toca directamente, una persona sin riñones es literalmente imposible que orine, pero a eso no me refiero.
Hay tantas alegrĂas, tantos triunfos, tanto placer, tanta felicidad perdida y difuminada en esos recovecos de la palabra "IMPOSIBLE", que algĂșn dĂa deberĂamos escudriñar un poco en nuestra alma para darles un repaso, por si todavĂa estamos a tiempo.
Y si todavĂa no me creĂ©is, echadle un vistazo a la pelĂcula "Lo imposible" de J.A. Bayona.
Un magnĂfico profesional constructor de nombre FĂ©lix, tiene una frase que determina exactamente lo que he querido expresar en esta reflexiĂłn en su estado de wastsapp:
"Lo imposible sobre la marcha; para los milagros habrĂĄ que esperar"
No hay comentarios:
Publicar un comentario