No obligues a nadie a quererte, mejor oblĂ­galo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

Seguidores

03 febrero 2022

SE ME ABRIERON LOS OJOS.

Desde hace mucho tiempo, para comprar comida, la infraestructura del supermercado era inmensa.
Necesitaban a varios empleados para tomar las notas de los pedidos de comida, tambiĂ©n tenĂ­an necesidad de tener personal para preparar los envĂ­os, repartidores para llevarlos a las casas y tambiĂ©n precisaban a personas para hacer las cuentas de las cosas que se vendĂ­an y hacer las gestiones de cobro llevando los nĂșmeros de cada uno de los clientes al cĂ©ntimo.
Al dueño del supermercado, en connivencia no sabemos con quién, seguramente con el que tiene que hacer frente al bono social, se le ocurre la idea de poner una cuota fija a todos sus clientes para la comida del mes; pueden consumir la que quieran pero siempre deben pagar lo mismo, incluso el mes de vacaciones, que no estarån en casa y no comerån allí, pero también deberån pagar idénticamente: y ademås perderån el bono social.
Como para implantar la cuota fija deben de sacar una media de lo consumido en el año, empiezan vergonzosamente a subir la comida progresivamente cada mes a partir de mediados de año, un 15%, un 20%, un 30% y cuando llega el mes de diciembre la subida alcanza el 140%.
Y me preguntarĂ©is, ¿Para quĂ©? 
Pues para que la media anual que te van a ofrecer como fijo, exceda en bastantes euros lo que venĂ­as pagando habitualmente. Y lo peor es que serĂĄ para siempre.
Un pequeño ejemplo:
Si gastabas en comida 500€ mensuales, la media anual para ponerte una cuota fija para comida serĂ­a de 500€.
Pero con la subida desde junio 600€, 700€, 800€, 900€, 1000€, 1200 €, la media del año pasado se eleva hasta los (500 x 6 = 3000€ +600+700+800+900+1000+1200= 8200€ dividido en 12 meses) 683,33€; por lo que donde antes pagabas 500€ como mucho, si comprabas comida, ahora vas a pagar 683,33 € consumas o no consumas.
Y ademĂĄs eso conlleva un recorte importante en los empleados que mantenĂ­an vivo el sistema.
Pues donde he escrito comida, en esta metĂĄfora, ya saben lo que deben escribir: ELECTRICIDAD.
Y sin darme cuenta, escribiendo , escribiendo...
¡Me ha dado un calambre!
¿Lo pillĂĄis?





No hay comentarios:

Publicar un comentario