Desde hace mucho tiempo, para comprar comida, la infraestructura del supermercado era inmensa.
Necesitaban a varios empleados para tomar las notas de los pedidos de comida, también tenían necesidad de tener personal para preparar los envíos, repartidores para llevarlos a las casas y también precisaban a personas para hacer las cuentas de las cosas que se vendían y hacer las gestiones de cobro llevando los números de cada uno de los clientes al céntimo.
Al dueño del supermercado, en connivencia no sabemos con quién, seguramente con el que tiene que hacer frente al bono social, se le ocurre la idea de poner una cuota fija a todos sus clientes para la comida del mes; pueden consumir la que quieran pero siempre deben pagar lo mismo, incluso el mes de vacaciones, que no estarán en casa y no comerán allí, pero también deberán pagar idénticamente: y además perderán el bono social.
Como para implantar la cuota fija deben de sacar una media de lo consumido en el año, empiezan vergonzosamente a subir la comida progresivamente cada mes a partir de mediados de año, un 15%, un 20%, un 30% y cuando llega el mes de diciembre la subida alcanza el 140%.
Y me preguntaréis, ¿Para qué?
Pues para que la media anual que te van a ofrecer como fijo, exceda en bastantes euros lo que venías pagando habitualmente. Y lo peor es que será para siempre.
Un pequeño ejemplo:
Si gastabas en comida 500€ mensuales, la media anual para ponerte una cuota fija para comida sería de 500€.
Pero con la subida desde junio 600€, 700€, 800€, 900€, 1000€, 1200 €, la media del año pasado se eleva hasta los (500 x 6 = 3000€ +600+700+800+900+1000+1200= 8200€ dividido en 12 meses) 683,33€; por lo que donde antes pagabas 500€ como mucho, si comprabas comida, ahora vas a pagar 683,33 € consumas o no consumas.
Y además eso conlleva un recorte importante en los empleados que mantenían vivo el sistema.
Pues donde he escrito comida, en esta metáfora, ya saben lo que deben escribir: ELECTRICIDAD.
Y sin darme cuenta, escribiendo , escribiendo...
¡Me ha dado un calambre!
¿Lo pilláis?
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