No obligues a nadie a quererte, mejor oblĂ­galo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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04 julio 2019

EL MAESTRO ARMERO.

Como prometĂ­ hace poco, hoy voy a hablar del ello.
Felipe V de Anjou, primer rey BorbĂłn de España, creĂł el cargo de “maestro armero” en 1703, cuando la pica dio paso al fusil como Ășnica arma de infanterĂ­a. SegĂșn he leĂ­do en un portal de internet, los maestros armeros cuidaban del mantenimiento y la reparaciĂłn del armamento de su batallĂłn y a ellos acudĂ­an los soldados con sus reclamaciones cuando algĂșn arma presentaba un fallo. Se piensan que debĂ­an ser tantas las quejas, que con el tiempo se acuñó una frase ante cualquier reproche:
Las reclamaciones al maestro armero.”
El maestro armero debe de estar hasta los mismĂ­simos “colones” de todos, el pobre hombre se dirĂĄ cuando se le caen las cosas de las manos...
- Por favor, algunos/as empleados de entidades bancarias, unos funcionarios/as escolares y sanitarios, algunos/as políticos de todos los estratos, desde la ONU, pasando por continentes, países, comunidades, y ayuntamientos; unos señores/as que hacen reparaciones y que cobran a precio de oro, e infinidades de "profesionales" que dejen su trabajo sin terminar bien, (pero cobrando bien), etc., etc...
Dejen de una vez al maestro armero en paz, dejénlo que se jubile el pobre, que ya lleva mås de trescientos años (exactamente 316) cargando con las culpas de las negligencias, dejadeces, olvidos, y vagancias de tanta y tanta gente, y seamos de una vez por todas responsables de nuestros actos.
Y si hay algĂșn problema irresoluble, algo que nos quisiĂ©ramos quitar de encima, cualquier cosa que no queramos ver, enviĂ©moslas a otra persona mĂĄs adecuada al tiempo en que vivimos...
"La reclamaciones al técnico informåtico".

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