¿NO TE DEJAN SER FELIZ?

Aunque creas que la gente te mira bien, si piensas que todo el mundo quiere el bien para todo el mundo, si intuyes que, si te ocurre algo bueno, debes compartirlo con los demás para que también sean felices; estás muy equivocado.

Son muy pocos, o pocas, con los que tienes que compartir tu felicidad, muy pocos o pocas a los que contarles lo bien que estás o lo bien que te lo pasas.

Mejor cuéntales desgracias, penalidades; nárrales malos momentos, malas situaciones porque jamás comprenderán que tú seas feliz y ellos no.

Estos y estas suelen aparentar normalidad encubierta, felicidad ficticia, alegría inversa, tratando de hacer la pantomima ante ti, para que creas lo que ves; sin comprender que te importa un bledo.

Viven preocupados de tu existencia, de la ropa que llevas, de a dónde vas, de dónde vienes, si vas en coche, en chándal o con un traje de frac.

Investigan, preguntan, indagan, hablan, y todo por saber si eres feliz para interceder ante ti y el destino a fin de que no lo seas.

Hay que saber muy bien con quien nos jugamos los cuartos; y tener tanto cuidado, como el mimo que ponen ellos para trabar tu felicidad.

Todo lo que hagas será poco para proporcionarte la felicidad que te mereces, no le hagas daño a nadie, si miras a alguien que sea para hacerle el bien; sigue tu camino y lucha por ser feliz.

"Siempre habrá gente que se empeñe en que no lo seas, el truco estará en no ser tú uno de ellos."

Y nunca olvides que la felicidad es una disposición de la mente, no una condición de las circunstancias.

Foto extraída de la página: sebascelis.com