ENTREGAR TU VIDA.

Hay muchas formas de entregar la vida, o parte de ella; recuerdo de mi amigo Juan Antonio "Espartaco" cuando en algún momento íbamos al campo a una barbacoa solo bebía refresco de naranja y nada de grasa, entrenando todos los días, ejercitándose a diario para estar siempre a punto para lo que pudiera sobrevenir en un momento determinado.

El entregó su vida al toreo, su profesión, y al final tuvo premio, también podría haberle costado la vida como a su buen amigo "Paquirri" (por cierto, que vergüenza debe estar sintiendo allá donde esté).

Una cosa muy diferente a esto es entregar tu vida por los demás.

Hubo un hijo de Dios que se hizo hombre y que sufrió y padeció entregando su vida por los demás.

Se me viene a la mente el joven Ignacio Echevarría que en junio de 2017 entregó su vida para defender la de otros en el ataque terrorista de Londres.

¿Cuántos entregaron su vida, muchos inútilmente en el atentado de las Torres Gemelas de New York en septiembre de 2001?

¿Cuántos desconocidos entregan la vida a diario por los demás?

Pero hoy, debido a la oscuridad en la que estamos inmersos, quiero romper una lanza en pro de los hombres y mujeres que se están jugando la vida por los demás en esto momentos tan delicados...

Limpiadoras, seguridad, y sobre todos ellos: sanitarios, médicos, enfermeras, celadores, etc. Han sido más de 7.000 sanitarios en todo el mundo los que han entregado su vida por los demás.

Ninguno de ellos va a resucitar, no pueden, pero si han hecho milagros, han dado de beber al sediento, de comer al hambriento, han insuflado vida a los moribundos, y han restituido la salud a muchos.

Por ello, hoy quiero recordar a todos ellos, en especial a los de este país tan denostado por su clase política, allá donde estéis sabed que este que escribe siempre os llevará en el corazón.

Foto extraída de la página: enriquemonterroza.com