Este nuevo "palabro" proviene tambiĂ©n del griego y estĂĄ compuesto por dos palabras a saber: ÎșÎ”ÎœÎżÏ=kenos=vacĂo/a; y ÏαÏÎżÏ=tafos=tumba.
Por lo que un cenotafio es sencillamente una tumba vacĂa.
SegĂșn la RAE cenotafio es un monumento funerario en el que no estĂĄ el cadĂĄver del personaje a quien se dedica.
Un ejemplo muy singular de cenotafios son las cruces que habĂa, e incluso todavĂa hay, en las plazas de nuestros pueblos dedicadas a los caĂdos en la insana guerra civil.
Pero aunque la palabra que voy a decir no exista, sĂ pudiĂ©ramos aplicarla como antĂłnimo a cenotafio, y podrĂa estar compuesta por "ÎŹÎłÎœÏÏÏÎżÏ=angostos=desconocido/a y ÏÎŹÏÎżÏ=tafos=tumba; por lo que ese nuevo "palabro" que me acabo de inventar, "angostafio" podrĂa ser aplicado a las gentes, tantas gentes, que estĂĄn enterradas donde no sabe nadie, o incluso a los que descansan en una fosa comĂșn con gente desconocida.
Si una tumba vacĂa, recodando a alguien que no estĂĄ allĂ enterrado es un cenotafio, podrĂamos llamar un "angostafio" a un enterramiento con personas que no sabemos quienes son.
Para los unos y para los otros, descansen todos en paz, a ver si asĂ, de una vez por todas, descansamos de una guerra que dura tantos años y se hace interminable. No hay azules ni rojos, ni naranjas, ni verdes, ni blancos, ni negros, solo hay personas, con sus padres, sus hijos, sus hermanos, familias de ambos lados que fueron destrozadas; y no me refiero a los que apretaron los gatillos, ni a los que mandaron apretarlos, me refiero a los inocentes que solo tenĂan formas de pensar diferentes. Y hasta que no comprendamos esto, no podremos vivir en paz.
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