El otro dĂa viajĂĄbamos en un Uber, por cierto buena aplicaciĂłn y buen trabajo el que hacen, camino del hospital de FĂĄtima y charlĂĄbamos con el conductor en referencia al COVID.
El chaval que conducĂa era un poco "negacionista" dirĂa yo, no era español, pero nos dio una buena perorata de porquĂ© no veĂa bien la vacuna para su hijo pequeño.
QuizĂĄs le tenĂa que haber preguntado si Ă©l estaba vacunado, y a lo mejor nos hubiĂ©ramos tenido que bajar del coche, pero en ese momento no se me ocurriĂł, como suele pasar en muchas situaciones; se te ocurren las mejores cuando todo ha pasado.
Pero sĂ hubo una cosa que me resultĂł muy simpĂĄtica, y que por ello la escribo...
El joven decĂa que este COVID cada vez se parecĂa mĂĄs al IPhone.
-¿DespuĂ©s del Ăłmicron cual vendrĂĄ? DecĂa...
Pues lĂłgicamente la prĂłxima ola se tendrĂa que llamar ¡Pi! DespuĂ©s de la letra Ăłmicron viene la letra Pi, la del 3,1416, le dije yo.
A lo que el chĂłfer me contesta:
-Pues como sigamos asĂ, como decĂa antes, este virus va a tener mĂĄs actualizaciones que un IPhone.
Y asĂ vamos, uno detrĂĄs de otro, pasando los dĂas, y la verdad es que estamos perdiendo tantas horas de vida, y la mayorĂa colgados al telĂ©fono para pedir citas, donde sea.
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