Cuando una relación larga termina, no sólo te sientes desamparado o desamparada, no sólo estás triste, no sólo te preguntas a cada minuto qué es lo que pasó y el por qué de todo; no sólo lloras, no sólo no sabes que hacer desde que te levantas por la mañana, no sólo no encuentras una salida a la situación en la que te hallas.
Además, la gente que te rodea, tus conocidos (tus amigos no creo), tu familia, todos intentan ayudarte psicológicamente a sobrellevar el marrón en el que se ha convertido tu vida, todos te aconsejan que debes de guardar un período de luto.
Esto lo encontré el otro días en las redes sociales y no he tenido más remedio que subirlo a mi blog porque merece, muy mucho, la pena; no se de quién es, pero es sencillamente genial.
Una lástima que no hubiera tenido la oportunidad de haberlo leído antes, quizás la cosas hubieran sido de otra manera, o no.
En fin, lo dicho, que merece mucho la pena empaparse de estos párrafos.
"Cuando terminas una relación de bastante tiempo, la sociedad espera que guardes una especie de luto; que esperes y que ni se te ocurra salir con alguien.
Pero lo que la sociedad no sabe es cuánto tiempo pasaste siendo infeliz, cuánto aguantaste y soportaste, cuando de ti mismo dejaste en el camino esperando que todo cambiara.
Así que no le debes luto a nada ni a nadie; si llega alguien a darte todo lo que esperabas, déjate ir como un niño, o niña feliz en un tobogán, y si no funciona, al menos te diste una oportunidad.
Luto simplemente a los muertos, y ya ni eso"
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| Foto de mi amiga Juani Mora |
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