Cuando veo anuncios en TV, por cierto, muy pocos, siempre me llama la atenciĂłn que cuando debe salir un hombre en uno de ellos, siempre sale un Adonis.
¡Hay que ver lo que embellece o lo esbelto que te hace el perfume "Dolce Gabbana"!
Pero no, nunca son gorditos.
Ni gorditas.
¡Hay que ver quĂ© pedazos de cuerpo hacen los bañadores (que no son los que te bañan, que son los trajes de baño) o los biquinis de women'secret!
¡Pues no, no me gustan tan escuchimizadas!
Cada cuerpo tiene sus secretos, y el interior del cuerpo tiene mĂĄs secretos todavĂa.
Y el tema de poner modelos masculinos y femeninos segĂșn el canon del siglo XXI estĂĄ claro, mĂĄrquetin de ventas. En el siglo XIX era de otra forma, lo que hace para mi, es desprestigiar a la marca que anuncia, porque no es natural.
Un anuncio real serĂa con personas de la vida real, que luchan, dĂa a dĂa, por salir adelante; que toman una cervecita, que hacen un poco de ejercicio, pero sin dedicar toda la vida y todo su dinero a ello.
En suma, anuncios con personas normales con una vida normal.
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Canon de belleza siglo XIX, extraĂda de Wikipedia. |
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