El dicho popular de que una manzana podrida puede estropear las otras del cesto tiene su explicaciĂłn cientĂfica.
La maduraciĂłn de los frutos, asĂ como la caĂda de las hojas, estĂĄ controlada por complejos sistemas bioquĂmicos de la planta.
Cuando una manzana madura -o cualquier otra fruta- empieza a pudrirse, y desprende, entre otras cosas, etileno.
Este hidrocarburo funciona como un mensajero quĂmico que acelera el proceso de maduraciĂłn de los frutos prĂłximos.
Mis padres me decĂan:
¡Dime con quiĂ©n andas y te dirĂ© quiĂ©n eres!
Porque al final, las relaciones humanas casi siempre, son como la fruta, si tienes al lado a una persona tĂłxica, te conviertes en tĂłxico; lo mismo pasa con los corruptos, y muchos mĂĄs ejemplos.
Una fruta podrida pudre a todas las frutas sanas a su alrededor.
El etileno, por si os interesa saberlo, es un gas incoloro e inflamable, de olor dulce; es una hormona vegetal y natural que influye en el crecimiento y maduraciĂłn de los frutos. AdemĂĄs es un compuesto quĂmico industrial utilizado en plĂĄsticos, disolventes, etc.
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