ME QUITO EL SOMBRERO.

Os voy a confesar, que para hoy, tenía preparado otra cosa, otra historia, otro cuento; pero no me puedo resistir, no puedo dejar  pasar una oportunidad tan enorme, para rendir homenaje a unos grandes.

Me quiero referir, a las personas que mantienen sus almas abiertas, en el Centro de Participación Activa para PERSONAS MAYORES, y lo pongo con mayúsculas.

En el antiguo centro de día, confluyen hombres, que por su edad, se han retirado a los cuarteles de invierno, después del deber cumplido en una larga vida laboral; viven mujeres, que pese a su edad, siguen manteniendo en pie su casa, su comida, su ropa, sus labores; y además tienen tiempo para compartirlo con los demás.

Los dirigen; María, Francisco, Antonio, Charo y la directora Encarna, mi aplauso para ellos.

He acercado a mi madre, que también pertenece a este centro, esta tarde, al Centro de Cultura para presenciar junto a ella, el desarrollo del trabajo realizado, por los miembros de este centro en el transcurso de este año.

¡ Qué "reaños" le ponen a lo que hacen! Se nota, se siente, te entra por la venas; personas que han tenido que luchar toda una vida, (la cual, no ha debido de ser fácil), y llevan encima el aura del trabajo y la dedicación en todo lo que hacen.

Me he sentido orgulloso de ser la generación que les sucede, orgulloso y preocupado, de cómo llegar a donde están ellos ahora mismo, con la edad que tienen.

Me he sentido tranquilo, porque los de mi edad (si esto no se tuerce demasiado), tenemos el futuro asegurado, tenemos una ilusión asegurada, y un tener que hacer al levantarse, cuando nos llegue ese momento, igual que están ellos ahora.

Me he sentido feliz, al comprobar que nuestros mayores, se lo pasan “de puta madre”, haciendo, teatro, manualidades, música, baile, cante, etc.etc.etc.

Hombres y mujeres; mujeres y hombres, que han trabajado durante muchos días, y que han disfrutado, han sufrido, han estudiado, han ensayado, se han esforzado, se han ilusionado, en suma, han vivido……un poco más.

Me quito el sombrero, señoras y señores ante ustedes, larga vida y enhorabuena.

En la vida, el trabajo suele tener premio.