No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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14 mayo 2021

NO HAY ROSAS...

Hay pocos triunfos en la vida que no vengan acompañados de fracaso, de mucho trabajo, de un esfuerzo extremo, de mucha práctica.
Nada es fácil, quizás pueda excluir de esta afirmación a los especuladores y a los vendedores de humo; éstos hacen su agosto con los ilusos que creen a pies juntillas esos credos.
Se puede tener más o menos arte, pero el trabajo es fundamental.
Y si tienes la capacidad de ganar después de miles de patadas, de cien "carzos" (zancadillas, palabra vulgar que se usaba cuando yo era pequeño y que supongo que derivará de "calzo") de un sin fin de putadas, o de un largo y extenso sufrimiento, el triunfo tendrá una celebración especial.
Cuando admiras el rojo de una rosa, cuando disfrutas de su excelso perfume (cuando las rosas son de un jardín, las otras, pierden su aroma como todo lo producido en un criadero en masa); cuando rozas su aterciopelada textura, disfrutas de exquisitos placeres.
Y lo que sí es cierto, real e incontestable es que el tallo de la rosa está lleno de espinas, y pinchan de verdad.
Si tuvieras que acariciar una rosa de principio a fin, si quisieras vivir una vida plena, coronada con éxito, no te quepa la menor duda que te tendrás que pinchar, bastantes más veces, que disfrutar de ella. 
No hay rosas sin espinas.
Ah, por cierto...
"Admira, contempla, perfúmate, siente su roce, bésala incluso, pero no cortes nunca una rosa, porque lo único que harás será abocarla a la muerte".


Foto extraída de la página:amazon.com


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