No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

Seguidores

28 noviembre 2019

JUGAR.

Recuero cuando llegaron las máquinas traga-perras que se ubicaron en los salones donde estaban los billares, futbolines, y las pin-balls.
Eran un verdadero espectáculo, con su luminaria excelsa, con su atronador ruido llamando al juego, con el aleteo que producían las monedas premiadas en la cazoleta que tenía la máquina para ello; toda esa parafernalia lo único que hacía era llamarte para que introdujeras una moneda y jugaras.
Jugar, jugar y volver a jugar...
Poco a poco fueron llegando los expertos en: las tres cerezas, las tres campanas, y los tres sietes (no confundir con la lejía); estaban a la caza del premio especial, agazapados en el salón espiando cómo entraba alguien e iba depositando monedas, y cuando creían que la máquina estaba a punto, echaban una cantidad de monedas, a veces desproporcionadas, para ver si "trincaban" el especial.
Conozco a muchos y a muchas que lo han echado todo por la ranura de la puta máquina: su dinero, su trabajo, su coche, su familia y por último su dignidad; y hoy en día, si nuestros dirigentes no le ponen remedio, vamos a peor.
Nadie, digo mal, casi nadie se va a hacer rico con el juego, y me refiero, no a echar una "quinielilla" o una primitiva, me quiero referir a esa forma desproporcionada de jugar sin límites en casinos, bingos y salas de juego; pululan salas de juegos por muchos sitios de la ciudad, sobre todo en los barrios más azotados por la pobreza, y para colmo, ahora se han incrustado en la televisión y la radio y cómo no en internet.
888SPORT, bet365, Willian Hill, Bwin, Sportium, eso solo es un póquer de los cientos de casas de juego internacionales que inundan las previas y los descansos de los partidos de fútbol ,por ejemplo.
Y seguimos sin aprender de nuestros ancestrales refranes:
"La mejor lotería, es el ahorro y la economía"
Ah, y por supuesto uno nuevo de mi cosecha:
"El propietario del garito nunca pierde ni un durito"

No hay comentarios:

Publicar un comentario