Después de tantas palabras que llevo escritas en las casi 850 entradas de este blog, jamås determiné una mejor forma de definir la palabra "palabra", y valga la redundancia.
Cuando leĂ el otro dĂa la definiciĂłn hecha por Carlos Siller en su blog se me llenĂł la mente de polĂtica.
Ninguno, o casi la mayorĂa de los que rigen nuestros destinos, creo que ha tenido la oportunidad de leer esta entrada de Carlos, y si lo han realizado no le han hecho ni puñetero caso.
Da pena, y de verdad digo pena, escuchar las flores que se lanzan unos a otros, y los otros a los unos a diario, da lĂĄstima comprobar que ninguno/a tiene la valentĂa de hacer un acto de contriciĂłn y pedir perdĂłn; pocos/as son los que, sabiendo que lo han hecho mal, cierran su boca y se retiran.
Y se suceden las campañas, y acaecen los debates, y se habla en el hemiciclo, en el senado, en la comunidad, en los ayuntamientos, pero lamentablemente sin comprender el significado de la "palabra"; se habla, incluso a veces demasiado pero sin comprender el significado de "palabra"
Me gustarĂa que toda persona, especialmente la persona pĂșblica, y muy detalladamente el o la que se dedica a la polĂtica, tenga a bien leer esta frase, memorizarla y ponerla en prĂĄctica; seguro, seguro que nos irĂĄ y les irĂĄ mejor.
"Las palabras tienen mucho de aritmética; dividen cuando se utilizan como navajas, para lesionar; restan cuando se usan con ligereza para censurar; suman cuando se emplean para dialogar, y multiplican cuando se dan con generosidad para servir"
¿Os habĂ©is enterado?
¿Nos hemos enterado?
¿Se enterarĂĄn alguna vez?
¿Nos enteraremos alguna vez?
Pues como no se enteren, los que nos vamos a enterar somos nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario