MEATO.

La palabra meato proviene, como no, del latín: "meatus" acción de pasar de un lugar a otro, paso, carrera, camino; de este nombre proviene también el verbo mear, que también podríamos llamar como pipí o pis, y entonces deberíamos pensar en el verbo del latín tardío "pissiare". De ahí provienen el francés "pisser", el italiano "pisciare", el catalán "pixar" y también el inglés "to piss". Y haciendo aguas menores nos podremos hacer la pregunta de dónde proviene "pija" o "picha" si no del mismo verbo.

Pero los meatos no están solo en los conductos urinarios; también hay meatos en los oídos, meato acústico externo y meato acústico interno; en las fosas nasales, meatos superiores, y medios inferiores; el meato nasal común y el nasofaríngeo.

En fin que estamos bien cargaos de meatos, que como dice la Rae es: Orificio en el que desemboca un conducto del cuerpo.

El meato urinario se abre en el hombre en el pene, para orinar y para las eyaculaciones seminales; y en la mujer se abre en un orificio en la vulva, en la mitad superior, superiormente al orificio vaginal e inferior al clítoris.

Por un meato se mea, en el hombre también se eyacula, se escucha, se expulsan mocos; y el meato auditivo externo tiene la función de conducir el sonido (vibraciones provocadas por la variación del aire) desde el pabellón auricular hasta el tímpano.

En fin, debería de haber un meato en el parlamento de la nación, en los autonómicos, en el senado, ayuntamientos etcétera que se encargue de excretar a todos los impresentables que pululan por esos lares...

¡Que tranquilos nos íbamos a quedar, nosotros y también los que quedaran, porque todo el monte no es orégano.!

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