Y SIGO ESCRIBIENDO.

Después de muchas vicisitudes el viernes pasado di rienda suelta a mi primer libro.

Como todos sabéis, y si no os lo digo, es un libro de entrevistas, entrevistas a veinte mujeres, ya mayores, que han ido desgranando poco a poco, pregunta a pregunta: su infancia, su juventud, su madurez y ahora su vejez.

¡Ha sido tan grato preguntarles y que me respondan! ¡Han llenado tanto tiempo en su tiempo! ¡Han completado tanto en su vida! ¡Han pasado tanto, y han hablado tan poco!

Ha sido una delicia tratarlas, escucharlas, verlas reír; he llorado con ellas, y me han trasmitido esa capacidad de mujeres titanes que han llevado adelante una familia, o a veces dos, ya que también cuidaban de sus padres.

Un ejemplo de vida, nada es imposible, nada es inalcanzable, si no puede ser con más boato, con menos, pero se consigue, claro que se consigue.

Su ejemplo, su ánimo, su vida me han impulsado y me siguen impulsando a seguir escribiendo.

Cuando me veían...

-¿Jóse, cómo va ese libro?

- Mira, donde te dije que estudié en las Salesianas, fue en las Teresianas, no se te olvide corregirlo por favor.

- ¿Me guardarás un libro no?

Con un poco de dedicación he hecho felices a veinte mujeres que se han sentido protagonistas de la historia por unos momentos, y yo he hallado en ellas la historia viva de este país.

Por eso cuando el otro día me preguntaron...

¿Cómo puedes seguir publicando cada día si muchas veces te ignoran?

Yo contesté:

"Ahí está el secreto, no me importa, si son sólo diez los que me leen, hice feliz a diez personas, y eso me inspira a seguir publicando todos los días".

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