Realmente intentar cosas puede ser una vĂa de escape para no tener el valor, la decisiĂłn o el coraje de realizarlas.
Una vĂa de escape que hace que justifiques la no realizaciĂłn de una tarea, de una labor, de una iniciativa, de un trabajo. Un intento, como su nombre lo indica; viene del latĂn "intentus" (atento) participio del verbo "intendere" (dirigirse a, extender hacia) de donde proviene tambiĂ©n la palabra entender.
Intentar entonces es dirigirse a, ir hacia, pero no llegar, o ni siquiera hacer el intento de echar a andar, un intento es ni mĂĄs ni menos que un amago.
Y un amago ya sabemos que simula pero no da.
Lo ideal en todo es hacerlo, hacerlo sin mĂĄs, y entonces podrĂĄ salir bien, regular o mal, pero nunca te quedarĂĄs en el intento.
La vida es muy corta para intentos, estos no enseñan nada; si lo haces y fallas, erras o sale mal, habrås aprendido una lección, que te habrå costado sufrimiento, dolor o dinero, pero has aprendido. Un fallo, un error, una pérdida no es un intento fallido, es un acto fallido, el que lo intenta salvaguarda su decisión pero no arriesga nada.
¡Voy a intentar ir al gimnasio!, no, ¡Voy a ir al gimnasio!
¡Voy a intentar hacer felices a los demĂĄs! no, ¡Voy a hacer felices a los demĂĄs!
¡Voy a intentar dejar de fumar!, no, ¡Voy a dejar de fumar!
"No lo intentes; hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes". (Yoda, maestro Jedi de la Guerra de las Galaxias)
Foto extraĂda de la pĂĄgina: es.wikipedia.org |
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