Se celebran casi juntas las onomĂĄsticas de estos santos de la Iglesia CatĂłlica; Juan, hijo de ZacarĂas e Isabel (prima de MarĂa madre de JesĂșs) por lo tanto primo segundo del mismo, y Pedro (Cefas) apĂłstol cabeza de la Iglesia CatĂłlica y precursor de la misma.
El primero, Juan, abriĂł camino, con su predicaciĂłn, a la venida del llamado Mesias (el Salvador) incluso instaurando el bautizo como marca de sus seguidores; el segundo, Pedro, fue el continuador de la lĂnea que marcĂł JesĂșs, si bien, probablemente muy desviada con el paso de los tiempos.
La onomĂĄstica de ambos solo estĂĄ diferenciada por cuatro dĂas, y esto me ha hecho recordar un dicho que deberĂamos de aplicar a todo en nuestra vida: Al cotilleo generalizado, a la vida social, a la vida familiar, a la vida laborar, y cĂłmo no, y mĂĄs importante, la vida polĂtica; este dicho deja bien a las claras como hemos de juzgar lo que dicen los demĂĄs y por ende lo que decimos nosotros mismos a la hora de hablar de alguien:
"Lo que Juan dice de Pedro, dice mĂĄs de Juan que de Pedro"
Mucho ojo cómo hablamos, qué hablamos y de quién hablamos, porque todo ello dirå mucho mås de nosotros mismos que de ellos.
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