D. Adolfo SuĂĄrez GonzĂĄlez es el polĂtico que mĂĄs he admirado; quizĂĄ por la edad que tenĂa cuando Ă©l tuvo la necesidad de actuar (mi adolescencia), quizĂĄ por ese discurso pausado y convincente, quizĂĄ por esa capacidad de "lidiar" con todos los partidos e ideologĂas, las que estaban y las que retornaron; quizĂĄ por echarse a las espaldas la responsabilidad del resurgimiento de un paĂs, quizĂĄ por tener que enterrar a tantas personas de ley y orden; o tal vez quizĂĄs por: "Poder prometer", y hacerlo sin tapujos.
No se si algunos de los polĂticos actuales tendrĂan la capacidad de "poder prometer", y hacerlo; hoy la polĂtica estĂĄ llena de fraseologĂa, de eslĂłganes, de ofrecimientos incumplidos, de bandazos improvisados o demasiado bien pensados, de "donde ayer dije "digo", hoy digo Diego; hoy lamentablemente ha habido un cambio radical en la polĂtica, y daba en la clave, el otro dĂa Adolfo SuĂĄrez Illana rememorando las palabras de su ilustre padre.
"Usar la polĂtica para el beneficio personal es lamentable, porque la polĂtica debe utilizarse para el bien comĂșn".
Y hasta que los excelentĂsimos señores y señoras que se dedican a esta labor en este paĂs, no tengan como lema principal esta frase, nunca, y digo bien, nunca llegaremos a ningĂșn sitio.
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