No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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15 febrero 2020

RAMERA.

En la edad media la prostitución era un oficio más como otro cualquiera, tenían su gremio, y su hospital gremial.
Era aceptado y reglamentado por los municipios y controlado por las autoridades sanitarias.
Que fuera una actividad legal no evitaba, algunas veces, los abusos hacia estas mujeres.
Las que decidían no someterse a las normas, e incluso a los engaños y vejaciones de los burdeles, tomaban la determinación de trabajar en su casa.
Para ser localizadas por los clientes ponían un ramo de vistosas flores en el balcón, en el alféizar de la ventana o en el dintel de la puerta; desde entonces a las prostitutas se les llamó también "rameras".
Por cierto, prostituta viene del latín "prostitutus" palabra de tres partes, a saber:
PRO (Hacia adelante) De ahí viene: prospecto, prosperar.
STIT (Del verbo statuere=estacionado, parado) De ahí viene: Instituto, destituir.
TUS ( To, participio perfecto; que ha recibido la acción) De ahí viene: Aborto, exento, presunto.
Literalmente "prostituta" sería:
Algo colocado (parado) por delante, a la vista, para ser vendido.
Pudiera ser que en aquellos tiempos, cuando vendían a las prostitutas, siempre ponían a las mejores por delante.
Ahora si, que quede claro, que prostituirse no solo es que una mujer se venda por dinero; hay mucha gente: hombres y mujeres que se venden por un simple bocadillo, por un plato de lentejas, o por algo mucho más suculento.
La prostituta y el prostituto siempre están ahí, lo que hace falta es el dinero; esos prostitutos/as no les llegan ni a los tobillos a las rameras.

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