SABER O NO SABER.

Esta pandemia me esta llevando a comprender que hay más ignorantes que botellines de mi cerveza preferida: "Cruzcampo"

Desde el zapatero hasta la camarera, pasando por el albañil y el pintor; desde la maestra hasta el alumno, pasando por la telefonista y el artista; desde el músico a la intérprete, del actor al director, todos, todas, todos, saben, o creen saber, más del Covid que nadie.

Y lamentablemente, los que tienen que decidir qué hacer para que esta pandemia nos devore lo menos posible, tampoco tienen ni puñetera idea.

Algo de conocimiento, y creo que más, tendrán los investigadores, químicos, virólogos, sanitarios, médicos y enfermeras, ¿O no?

Pues nada, a decidir qué se cierra, qué horario se pone para todo, qué está bien, qué está mal, qué contagia, qué no contagia, a cuántos metros, que si diez, que si doce; que si quince días de cuarentena, que si diez días, que los sanitarios "hasta cuatro"  y sin tener ni puñetera idea.

Y ya, si nos vamos unos escalones más arriba, accediendo a la plataforma donde pululan los "negacionistas", los "tierraplanistas" o "los iluminatti" podemos apagar la luz, tomarnos un fuerte somnífero y echarnos a dormir.

Como siempre, está ahí la cultura ancestral china para poner a cada uno en su sitio, a cada uno de nosotros, porque tiene para todos...

"El que no sabe que no sabe, es un necio; apártate de él. El que sabe que no sabe, es sencillo; instrúyelo. El que no sabe que sabe, está dormido; despiértalo. El que sabe que sabe, es sabio, síguelo". (Proverbio chino)

Si los que no saben que no saben pudieran volar, el espacio aéreo estaría "acolapsao" (Lopera dixit)  como otrora estuvo la Palmera. 

País.

Foto extraída de la página: definicion.de