Envidia proviene del latĂn "in" (poner sobre, ir hacia) y "videre" (mirar), por lo que envidia, literalmente significa: poner la mirada sobre algo, o meter el ojo dentro.
SignificĂł aojar, mirar con malos ojos, con hostilidad, estar celoso de...
El mal de ojo es una creencia popular supersticiosa extendida por muchos pueblos, segĂșn esta creencia, muchas personas tienen la capacidad de causar daño a otras personas solo con mirarlas intensamente, o de mala leche; provocarles un encantamiento que les pueden generar infortunios, mala suerte, enfermedades...
Sea lo que sea que pueda significar la envidia es una de las mayores plagas de la humanidad, rĂanse de la gripe española, las paperas, o el tan traĂdo y llevado Covid.
La envidia lleva al ser humano a realizar actos abominables, ¿nos acordamos de Ana Julia Quezada? ¿o de JosĂ© BretĂłn?
Estos son unos de los mĂĄs lamentables, pero ese veneno circula entre nosotros en el dĂa a dĂa, en cada hora, en cada minuto; aflora donde menos te lo esperas, y ataca donde mĂĄs daño hace.
Y la envidia sana no existe, se puede desear lo que tiene el otro, se puede ansiar incluso, pero si envidias, eres maligno, no eres buena persona.
La envidia culmina siempre con el mal del vecino, bien sea por "mal de ojo", bien por daño fĂsico, bien por ninguneo en el trabajo, bien por maltrato en casa, o simplemente por el mal.
Y lo peor de todo es que la envidia no tiene remedio, lo Ășnico que podemos hacer es castigarla, castigarla duramente; y el mayor castigo para los que te tienen envidia es hacerles el bien.
EstarĂĄn tan desconcertados que puede hasta que se den cuenta.
![]() |
Foto extraĂda de la pĂĄgina: es.wikipedia.org |
No hay comentarios:
Publicar un comentario