ENCENDER LA LUZ.

Solamente con un clic, por aquí, por nuestros lares, es muy fácil encender la luz; con un solo clic, incluso para los que no la pagan, los que tienen enganchada la electricidad al poste directamente, sin contador, sin discriminador, sin limitador y sin coste alguno; en otros sitios, lamentablemente es más difícil.

Cuando de noche, te avasalla la oscuridad; cuando de noche, volvías a casa un poco tocado por el consorcio del cristal, y los muebles daban vueltas y más vueltas, dabas un clic y cada cosa se asentaba en su lugar, hasta tu cabeza.

Es solamente un clic, un clic como el que da la matrona cuando trae a la vida a un nuevo bebé; un clic con las tijeras quirúrgicas, que hace que la personita pase de la más oscura oscuridad (y valga la redundancia) a la potente luz del quirófano; normal que el bebé llore a lágrima viva, si además de cegarlo le pegan.

Hay solamente un clic, de vivir a diario en la penumbra de la indiferencia, en la bruma de la ignominia, en la oscuridad de la sinrazón; a abrir los ojos a la luz, a la prosperidad, a la evolución hacia el bien.

Hay solamente un clic, de la ofuscación en la que nos encontramos por la sinrazón de muchas personas, sobre todo de las que deben tener siempre la luz encendida para guiarnos en el camino, y que pareciera que encendieran bombillas de prostíbulos, de esas de luces opacas, para que tropezáramos a diario.

Estamos a solamente un clic, para poder ver nuestros errores, nuestras faltas, nuestras sandeces, nuestras idioteces, nuestros abusos, nuestra incomprensión, nuestro egoísmo, nuestro maldito genio, nuestra violencia, nuestra vanidad, y por supuesto, nuestros: etc., etc., etc., etc.,....

¡A ver si de una vez por todas, los que nos dirigen, tienen la honradez de hacer clic y encender de una puñetera vez la luz!

Y si no hay luz eléctrica, bastará con una sola vela.

 Porque...

"Es mil veces mejor encender una vela, que maldecir continuamente a la oscuridad". (Proverbio chino)

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