El "Don" es un vocablo de origen hispano muy usado protocolariamente, que antecede al nombre de la persona y que se usa como expresión de respeto, cortesía, distinción social o cuando la persona es muy inteligente.
La anteposición del "Don" al nombre de los varones y del "Doña" al de las mujeres, no indica un título, sino un tratamiento deferencial, cuyo uso tuvo variaciones a lo largo del tiempo. Aunque su uso está muy extendido, se considera Don o Doña a aquella persona que haya finalizado una diplomatura o bachiller.
Si para anteponer el Don hay que tener una diplomatura o bachiller, ¿Qué estudios habrá de tener una persona para que le antepongan a su nombre: "Excelentísimo Señor Don?
Pues algunos tienen ese tratamiento sin nada, o con unos cortos estudios.
Por lo que en la definición de Don o Doña, habría que aplicar otras causas por las que utilizar estos tratamientos; como por ejemplo:
Hombre o mujer con cargo importante en una empresa (o sea jefe).
Hombre o mujer con cargo político importante o menos importante.
Hombre o mujer bien vestido aunque el traje lo deba todavía, o no lo piense pagar.
Hombre o mujer con mucho dinero a los que hay que dorarle la píldora.
Hombre o mujer, sobre todo hombre, que juega muy bien al fútbol por aquí, o al baloncesto en otros países.
Después hay otros dones que no vienen al caso, y que no se pueden comprar, gracias a Dios con dinero.
Todo depende del color del cristal con que se mire.
Eso sí...
"Al perro que tiene dinero se le llama Don Perro".
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Foto extraída de la página: blogdehumor.com |
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