Hay muchas, muchas, muchas ocasiones en las que la historia, la nuestra, la de nuestra comunidad, la de nuestro país o la del mundo se modifica.
Siempre se modifica al gusto del que en ese momento tiene el poder y dirige a las comunidades educativas, determinando los libros de historia, y qué debe poner en esos libros.
Los libros de historia de la monarquía absolutista no podrían ser nunca los mismos que los libros de la república, así como éstos nunca serán los mismos que los del franquismo. No serán los mismo los libros de la nueva democracia como los de hoy en día. Y ya si nos vamos a las autonomías, muchas suelen tergiversar la historia para reescribirla a su antojo.
Y eso, a todos los efectos se llama historia revisionista.
Reviso lo que me interesa que no se sepa de mi historia, lo modifico y lo cuento solamente modificado.
Que investiguen la historia de los colonizadores americanos españoles, y la de los colonizadores americanos ingleses, están totalmente tergiversadas.
Y si nos vamos a nuestra vida diaria, entre nosotros, en la política, en el trabajo...
¿Cuántos y cuántas veces se convierte nuestra vida y la de los demás en una vida revisionista?
También hay algunos que pretenden "revisionar" al mismísimo Dios.
Por ejemplo, uno que cultivaba marihuana, al guardia civil que lo iba a detener por cultivo ilegal...
-Hacer que una planta sea ilegal es como decir que Dios se equivocó.
Y el guardia le contestó:
- Hacer que una planta fuera ilegal es una de las cosas que primero hizo Dios. (El manzano).
¡Cualquiera sabe dónde ha de estar la verdad desde el principio de los tiempos!
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