Hay muchas formas de que la gente te tema, a saber:
Te pueden temer por tu violencia, porque pegues fuerte, porque hagas mĂĄs daño fĂsico, e incluso por motivos mĂĄs dañinos o perniciosos.
También puedes ser temido por tu inteligencia, por tus reacciones råpidas ante las cosas, por tu destreza en enfocar los problemas.
Otra forma de temor, podrĂa ser, por tu capacidad de trabajo, por la virtud en abarcar una cantidad inusitada de responsabilidades, por trabajar duro y bien.
TendrĂamos otra opciĂłn, muy en boga en estos tiempos; que te teman por tus malas ideas en las redes sociales, por como bicheas, como insultas, como tergiversas las cosas, como mientes, como subes noticias, fotos y vĂdeos falsos.
Hay una frase, puesta en la boca de Honoré de Balzac que hace referencia a ello:
-Si nadie te teme, interesas poco.
En estos temores no he escuchado nunca que te teman por tu bondad, por tu capacidad de amar y de dar amor, por tus buenas costumbres, por tu generosidad, por tu caridad, por tu pacifismo, por tu sonrisa, por tu capacidad de ayuda, o por la paz que transmites.
Hasta que no nos teman por ello, la vida no tendrĂĄ sentido.
Foto de mi amiga Juani Mora. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario