Esta palabra proviene, cómo no, del latín, "cebare" (alimentar, nutrir) y el sufijo "dura" (efecto o acto de).
En la RAE nos indican que...
Acción y efecto de cebar, que tiene un montón de acepciones que me voy a limitar a copiar y pegar para no tener que escribir tanto:
1.Dar comida a los animales para aumentar su peso.
2.Dar comida a los animales para atraerlos o alimentarlos.
3.Alimentar, fomentar algo; p.
ej., la luz con aceite, el fuego con leña, etc.
4.Proporcionar a un aparato lo que necesita para que funcione.
5.Poner el cebo o materia explosiva en armas de fuego o artefactos destinados a explosionar.
6.Fomentar o estimular un afecto o pasión.
7.Añadir a la yerba mate agua caliente para preparar la infusión.
8.Imantar la aguja de una brújula.
9.Dicho de una cosa: Penetrar, prender, agarrar o asirse en otra; p.
ej., el clavo en la madera, el tornillo en la tuerca, etc.
10.Entregarse con mucha eficacia e intensidad a algo.
11.Encarnizarse, ensañarse. Se cebó en su víctima.
Pero después de estas once definiciones de cebadura me falta una muy importante, tan importante como que lo determina nuestro idioma, "el andalú" y que según el "disionario andalú fïtitu" (en castellano: diccionario andaluz fíjate tu) como:
Rozadura producida por un zapato mal ajustado que nos produce tanto más dolor, cuanto mayor es la relevancia del acto al cual asistimos y más lejana está la única farmacia de guardia en la que podríamos encontrar una tirita.
¡La maldita cebadura joé!
No hay comentarios:
Publicar un comentario