Hoy traigo al blog una palabra tan común por el acto que conlleva la acción como desconocida para muchos, también para mi.
Muchas veces lo hemos visto, y algunas veces, si no estábamos acostumbrados a ello nos ha dado un poco de temor.
En otras ocasiones lo hemos admirado como un arte, como una forma de hacer cosas bellas (el piafe).
Y también, cuando estaban trabados, amarrados a una empalizada, realizaban este gesto para soltarse y relajarse.
El caballo, cuando alza las patas delanteras alternativamente, estando parado, dejándolas caer con fuerza y en el mismo sitio donde estaban, esta piafando.
En otro sentido, y según los entendidos en la psicología del caballo, piafar espontáneamente es una forma de mostrar su descontento el caballo, como una señal de protesta o advertencia.
Hay muchos, mujeres y hombres, que se llevan todo el día piafando; y normalmente cuando más piafan es para disimular sus errores y el "por si acaso empiezo riñendo" , piafan cuando más la pifian.
Endemoniados berrinches de las personas que no tienen ni idea de lo que es asumir un error, comprender que se han equivocado, asumir sus fallos, y por supuesto, de pedir perdón, "ni mijita".
En fin, piafar nada, hablar poco, y escuchar mucho, nos irá muchísimo mejor.
Enseñando a piafar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario