No tiene que abrir la boca, solo con esa semi sonrisa humilde de niña educada se gana a todos, como asĂ ha sido; no podĂa ser de otra forma, lo excelso acaba imponiĂ©ndose; con ello no quiero referirme a que sus contrincantes no sean muy buenos, pero ella es especial.
Por derecho propio ha pasado al Olimpo de pequeñas diosas de la mĂșsica, a partir de anoche Melanie ya se codea en lo mĂĄs alto de mis emociones con Amira Willighagen, con Angelina Jordan, o con Anastasia Petrik...
Casi sin moverse, entre nerviosa, emocionada y segura de sà misma, (qué educación, qué respeto, qué humildad) no tuvo otro trabajo que entretenerse en cantar, cual diva de los escenarios: Oh mio babbino caro ( Oh querido padre), supongo que en homenaje a ese hombre que se desmadejaba en la grada sin saber que hacer con las lågrimas.
Todos los presentes, en la actuaciĂłn final la miraban embelesados, como hubiera pasado observando a Monserrat CaballĂ© o a la mismĂsima MarĂa Callas; en estos dĂas se ha estrenado una pelĂcula de su vida, del enfrentamiento entre MarĂa y "la Callas", y ella, Melany ha hecho honor a lo que ya muchos dicen de ella, que es la "verissima" reencarnaciĂłn de "la Callas".
Como con todo lo excelso, quedĂ© extasiado, pero ademĂĄs con una sensaciĂłn de paz mezclada con orgullo de tener una estrella, ya en la fase de subgigante de mi misma nacionalidad, despuĂ©s de admirar a otras de otros paĂses.
OjalĂĄ no se ensucie en el mundo de la mĂșsica y ese premio en beca para estudiar canto, le haga llegar a lo mĂĄs alto de la mĂșsica.
¡Enhorabuena Melanie, y muchas gracias por devolver la mĂșsica a sus principios!
Algunas veces, cada dĂa menos veces, merece la pena acostarse bastante tarde por ver algo interesante en la TV.
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