No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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09 mayo 2018

LA OSCURA CÁRCAVA.

Como pude, me impulsé hacia arriba desde el fondo de la laguna, me apretaba el pecho conforme ascendía, no podía estar más tiempo sin respirar; cuando me besó el frío en la cara, supe que era la señal de abrir mi boca e intentar aspirar el máximo de aire posible; me congeló las entrañas, pero sabía que esa inspiración me daba vida.
Salí del agua, cuando me marqué un ritmo adecuado de respiración, me senté en una de las piedras que bordeaban el lago.
-¿Cómo había caído tan abajo?
Miré hacia arriba y descubrí las paredes escarpadas de la cárcava, aquella por la que había caído, no sé cuando, ni sé cómo, pero lo que sí tenía claro es que estaba bien abajo, aterido de frío, y sin saber hacia donde ir.
Tranquilidad, tengo que pensar y poner mi mente lo suficientemente clara para tomar una determinación.
Tomé una estricta decisión: hacia arriba, si quería salir de allí, tenía que subir hacia arriba, una tarea bien difícil; era necesario no volver a hundirme de nuevo en la laguna, pero para ello, tenía que tener las manos y la mente fuertes, agarrarme concienzudamente a los riscos, a las fuertes ramas, a los pequeños arbolillos que sobresalen de las paredes del abismo, todo lo que sea para subir, subir, y subir hacia arriba.
Lucharía hasta la extenuación, sin un gramo de desánimo, con el convencimiento de que al llegar al borde del precipicio podré observar de nuevo, después de este gran susto, un nuevo amanecer.
EL sol sale todos los días, a mí, desde abajo, me era imposible verlo, y lo llamaba, lo llamaba desesperadamente, pero solo escuchaba una canción de fondo que me animaba a seguir subiendo: "Here comes the sun" (ahí viene el sol); ahí viene, pero para poder disfrutar de él, no tenía más remedio que llegar arriba.
A los que viváis hundidos bajo  el agua,a los que  sintáis que caéis en picado por la cárcava camino del agua; a los que os estéis asomando inconscientemente al borde del precipicio, sabed que siempre, siempre hay alguna piedra con la cara de un amigo, ramas con facciones de familiares y arbolillos con la tez de compañeros que bien te quieren; todo te ayudará a salir, o bien te impedirán caer en esa gran depresión que es la cárcava.
Y si por mor del destino, pierdes el sentido, o te resbalas, o te  caes, tienes que luchar con uñas y dientes para poder ver de nuevo al sol.
¡A por el!

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