No obligues a nadie a quererte, mejor oblĂ­galo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

Seguidores

02 marzo 2020

¡CÓMO ESTÁ LA SANIDAD!

Esta es una de las frases que mĂĄs se escucha Ășltimamente en los centros de salud y en los hospitales.
¡OfĂș, cĂłmo esta la sanidad!
Unos dicen que otros hacen todo lo posible para privatizar esta gloria bendita que tenemos, que es la sanidad pĂșblica; otros que habrĂ­a que poner los medicamentos gratuitos; que si a mĂ­ me corresponde una invalidez, que si la comida de los hospitales es malĂ­sima, que si para arriba, que si para abajo...
Yo creo que la sanidad no estĂĄ mal; lo que estĂĄ mal es la administraciĂłn de la sanidad; aparte del dinero que se pierde en parlamentarios, asesores, mĂłviles, ipads, ayuda a la residencia, ayuda en el comedor, hay muchĂ­simos capitanes con mando en plaza y buena cartera, y poca tropa en nuestra sanidad pĂșblica.
Un dĂ­a discutĂ­a con mi amiga Trini sobre los sueldos de los funcionarios, y le decĂ­a que habrĂ­a que valorar el trabajo que hace cada funcionario en funciĂłn de lo que produce (aunque sea en hipĂłtesis); pues esto es lo mismo.
¿SabĂ©is cuanto cuesta anualmente la diĂĄlisis a una persona con problemas de riñón?
Entre 40.000 y 45.000 euros, mĂĄs medicinas, anĂĄlisis, transporte en ambulancia, etc.
Mis medicinas mensuales tienen un coste de 97 €
2130 € un parto, y unos 19.000 € una apendicitis, sin complicaciones por supuesto.
El cĂĄncer le cuesta a nuestro paĂ­s anualmente 7.000 millones de euros.
Un tratamiento inmunosupresor anual tiene un coste de unos 20.000 €.
Y lo peor de todo no es esto ni mucho menos; lo peor es que cada vez el dinero se escurre por mĂĄs sitios innecesarios y por ende cada vez entran menos aportes a la Seguridad Social.
Y de las invalideces, bajas, viudedades, y lo de moda ahora, el corona-virus, ni hablamos.
Por tanto, la sanidad no estĂĄ mal; estĂĄ genial para como deberĂ­a estar dados los nĂșmeros; otra cosa es que los que tienen que dirigir el "cotarro" no tengan ni idea de como hacerlo, y encima se lleven un buen pellizco a costa de los verdaderos profesionales de la sanidad que se parten el pecho a diario para sacar adelante a los enfermos, cada vez con menos medios y cada vez con menos personal.
¡Que se dejen ya de jubilaciones a los setenta y tantos años, e interfieran para que los jĂłvenes, mĂĄs capaces y mĂĄs fuertes, trabajen por un sueldo digno que les permita vivir y mantener, como hemos hecho hasta ahora, una sanidad digna y pĂșblica; y si hay que pagar alguna medicina, pues habrĂĄ que hacerlo;  ni el tabaco, ni la cerveza, ni las "tapitas", ni el maquillaje, ni los cafĂ©s con tostada en el bar, ni los  demĂĄs placeres, son gratis, y que mejor placer que estar sano.
A ver ahora, que la sanidad pĂșblica es la que estĂĄ sacando las castañas de fuego a las privadas, quien tiene cojo..... para criticarla, actuemos con cautela, sin preocuparse pero ocupĂĄndose, y hagamos mĂĄs fĂĄcil el trabajo a los profesionales de la SANIDAD PÚBLICA, con mayĂșsculas y en negrita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario