BEZOAR.

Esta palabra procede del árabe "ba-di-zahr" y ésta del persa antiguo "pãdzahr", y ésta se divide en dos "pãd" (expulsar, arrojar, eliminar) y "zahr" (veneno), por la tanto bezoar sería un contraveneno o antídoto.

Esta piedra, porque es una acumulación compacta de diversos materiales: pelos, fibras vegetales y/o partículas del suelo que se acumulan en el estómago o en el intestino, sobre todo de los rumiantes, aunque también puede ser en los humanos, se aloja y va creciendo progresivamente.

Los bezoares además, son unas cabras salvajes del oeste de Persia (actual Irán), ancestros de las cabras domésticas de por aquí al lado.

En Harry Potter, los bezoares (esta vez las piedras), esta solidificación, era un remedio especial para todo tipo de envenenamientos.

Se van forjando en el intestino al tragarse los pelos cuando se lamen, junto con la comida; también se encuentran fibras vegetales, algunos pueden pesar hasta cuatro kilogramos.

Creo, si no me equivoco, que van a tener que buscar en Irán, Irak, Siria, Arabia Saudí, a todas las cabras; aquí también las cabras montesas, los íbices, e incluso las cabras de los garajes (que normalmente se alimentan de papeles), para operarlas y sacarle los bezoares.

Hay un veneno que cada vez se adentra más en la población, que poco a poco va infectando las entrañas de la gente, (riámonos del covid19 y del Aedes japónicus o mosquito del Nilo)

Ese veneno en el momento que te infecta, por muchos motivos, estás perdido...

Genera envidias, violencia, mentiras, engaños; origina corrupción, dolor, hambre, llanto, y tantas cosas, tantas que faltaría espacio para detallarlas.

Para todos los que noten en sus adentros el veneno de la avaricia, por favor, que se traguen, si puede ser entero, un bezoar; si no se curan del veneno, seguro que dejarán de dar por culo.

Foto extraída de la página: cineyliteratura.cl