No obligues a nadie a quererte, mejor oblĂ­galo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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14 agosto 2020

SUICIDIO.

Esta palabra proviene del latĂ­n "suicidium"  y esta a su vez se divide en dos, a saber:  "sui" (de sĂ­, a sĂ­) y "cidium" (acto de matar, quitar la vida), por lo tanto suicidio como todos sabemos ya es quitarse la vida a uno mismo; derivan tambiĂ©n "homi-cidio" (quitar la vida a un ser humano); "parri-cidio" (quitar la vida a padres), "geno-cidio" (quitar la vida por clases de personas), o "infanti-cidio" (quitar la vida a niños).
La historia estĂĄ tomando un cariz preocupante, el barco deriva mal y seguramente estemos abocados a un "societati-cidio" (quitar la vida a la sociedad).
Si cogemos una libretilla, no muy grande y un bolígrafo, låpiz o pluma, podremos hacer una lista no muy larga de los y las (apelo al género) "societaticidias".
Los y las que con su nula inteligencia para diferenciar entre lo que se debe y no se debe hacer al frente de un país, los y las que con ese veneno que destilan sus venas no son capaces de ver nada bueno en político de enfrente, los y las que pretenden hacernos creer que hay gente superior e inferior solo y exclusivamente por unas siglas, los y las que jamås, y digo bien, jamås dan un paso sin ver donde pisan pero que no tienen reparos en pisar a quien sea necesario; los y las que trepan y trepan dejando en el camino una ristra de cadåveres políticos para llegar a la cima; los y las que quieren, necesitan, imploran el poder a toda costa; los y las que creen que todo se soluciona tapando la boca con dinero a los que mås protestan o a los que los tienen cogido por los hue..., dinero que tienes que sacar de los que no pían, de los que trabajan de sol a sol, de los que estuvieron cuarenta años cotizando, de la sanidad, de la educación.
Todos Ă©stos y Ă©stas se convierten irremisiblemente en "societaticidas".
Pero lo peor de todo no es eso, lo peor es que cuando la gente, de verdad, se de cuenta de lo que pasa, serĂĄn suicidas de sĂ­ mismos, jamĂĄs podrĂĄn levantar cabeza polĂ­ticamente.
Pero hasta que el pueblo se de cuenta.... uffff 



Foto extraĂ­da de la pĂĄgina: theconversation.com

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