EL POLVO QUE HAY EN LA CASA.

¡Cierra la ventana, que si no entra mucho polvo!

Craso error, pero craso, craso.

Lo que deja de entrar por la ventana si se cierra es la tierra, tierra que pulula en el aire, pero lo que compone el polvo que se acumula en los muebles y el suelo de casa es otra cosa.

Su composición cambia en las distintas estaciones del año, el país o incluso las habitaciones de la casa; por lo general el polvo esta formado por escamas de piel animal que desprenden los animales de compañía y también nosotros mismos; y algunos restos de insectos.

El pequeño porcentaje que representan los restos de piel humana son el plato favorito de los ácaros; principales ocasionadores de las alergias; no ya el ácaro en sí sino los excrementos de los mismos ácaros.

Una cucharadita de polvo lleva consigo unos mil ácaros y unas 250.000 de sus deposiciones.

Por ello las personas alérgicas a los ácaros les interesa ser intensamente escrupulosos en la limpieza de casa. No podrán librarse del todo de ellos, pero con menos polvo seguro que se reducen al máximo sus problemas de asma.

Por lo que queda claro que la mayoría del polvo que nos encontramos por casa es mierda, pero mierda en el sentido literal de la palabra, excrementos de ácaros que pululan por el aire y que cuando no hay movimiento se asientan donde caigan, donde les sale del alma; más bien diría donde les sale del culo a los puñeteros ácaros.

Así que...

Si los y las que no lo sabían tenían un odio acérrimo al polvo; ahora, sabiendo que es caca de ácaro, seguro que le tienen todavía más tirria.

Habrá que desempolvar un poco más.
Ah, otra cosa sería si fuera polvo del bueno, o un buen polvo; sería bastante diferente.

Foto escogida de la página: cocinadiaria.com