LA MÁQUINA DEL TIEMPO.

Este es el título de la novela de H.G.Wells escrita en 1895, pero ésta era una novela de ciencia ficción, y al contrario que de las de Julio Verne, todavía no se ha podido hacer realidad. J.J. Benítez apeló también a una máquina del tiempo (la cuna la llamaba) en su totalmente creíble novela Caballo de Troya en todos sus tomos, y sobre todos ellos, el primero.

También están las películas del "Delorean" el coche de Regreso al futuro, que también hacia las funciones de máquina del tiempo.

Muchas máquinas para viajar en el tiempo, pero hasta ahora es una empresa irrealizable, solo se puede hacer un viaje en el tiempo reviviendo cosas que te han hecho bien, y que si las repites viajas a la primera, a la segunda, a la tercera, o a cualquiera de las veces que la viviste. 

Es imposible (ya tiene treinta y dos) que coja a mi hijo Fran en brazos y lo siente en mi regazo después de comer para echar una cabezadita; pero cada vez que disfruto con él de una sobremesa mi mente realiza ese viaje en el tiempo.

Tampoco podría coger a Jesús por encima del hombro y tatarearle marchas de Semana Santa para que concilie el sueño, mis fuerzas no me lo permitirían, pero sí, cuando se echa a descansar en el sofá junto a mí, procuro viajar en el tiempo acariciándole el cabello mientras se duerme como cuando era pequeño.

También viajo en el tiempo con un plato de sopa de tomate de mi madre, ese sabor me lleva muchos años atrás, así como el de la "poleá".

Y también, cómo no, cuando tengo la suerte de subir al escenario donde cantan mis amigos de Los Escarbajos y me marco un "Twist and shout"; la máquina del tiempo se pone en marcha hacia atrás, hacia muy, muy atrás.

Hasta ahora conocida, esta es la única forma de viajar en el tiempo, que cada uno tenga su propia máquina en su alma, y que en algún momento del día pueda revivir los momentos placenteros que la vida le ha deparado.

Disfrutad cada cual de su máquina del tiempo particular, antes de que se estropee.

Foto extraída de la página: ticbeat.com