No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

Seguidores

17 agosto 2020

Y SE SECA LA BOCA.

A todos nos sucede que al someternos a una entrevista importante, tener que hacer una exposición en público (recuerdo que durante la hora que duró mi Pregón de Semana Santa, me bebí un litro de agua), de repente la boca se nos seca.
Se espesa la saliva, se va espesando poco a poco, y se te pegan la lengua y el paladar si no bebes algo de líquido y hasta se resecan los labios.
Esta reacción es una respuesta de nuestro organismo ante una situación de peligro.
El sistema nervioso autónomo que controla nuestras acciones inconscientes está constituido por el sistema simpático y el parasimpático, que funcionan en direcciones opuestas.
El parasimpático se centra en procesos que producen ahorro energético al organismo. 
En una sensación tensa, de peligro, esta rama nerviosa, por llamarla de alguna forma, se desactiva, y entra en juego el sistema simpático, que prepara al cuerpo para la lucha o la huida.
Este sistema tiene la capacidad de preparar al cuerpo para una situación extrema, mientras que el parasimpático crea un equilibrio homeostático que mantendrá al organismo en un estado óptimo de funcionamiento.
Creo firmemente que en estos últimos años, mejor dicho, hace ya bastantes años, ha habido una mutación en nuestra sociedad; el sistema simpático, que de simpático no tiene nada, cada vez le come más terreno al sistema parasimpático; las redes sociales, las televisiones, los medios de comunicación,  atiborrados de "simpatías" que escriben y publican gentes que lo que hacen es crearte estrés, ponerte en tensión, subirte la "leche" de normal a "mala", y hacerte estar en tensión, listo para el ataque o para la huida, la crispación política, el Covid, para que voy a seguir eligiendo...
Todo en general.
Sin embargo el sistema parasimpático cada vez se adormece más, cada vez tenemos menos equilibrio, y por tanto nuestro organismo cada vez está funcionando peor, aunque éste no tenga más remedio que acostumbrarse a sobrellevar esta carga.
Quiero apostar porque el equilibrio imperará en la sociedad y vomitaremos esta especie de indigestión que supone el triunfo de "lo simpático".


Foto extraída de la página: medicoplus.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario